Libros de ayer y hoy / Teresa Gil
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Ciertamente los personajes que aparecen en este momento en la discordia, no tienen nada de fantásticos. La ciudadanía mexicana ha contemplado todo un amasijo de rostros y posiciones que están alejados por eso, de la fantasía que el Halloween crea, para derivarse en personajes oscuros, misteriosos, cuyas presencias pueden ameritar peligro.
Los comportamientos de esos personajes, en sus propias voces y actitudes, han mostrado a la gran ciudadanía la urgencia de que cambien las cosas.
En las vivencias mágicas de estas fechas, en lugar de hadas, duendes o gnomos, nos presentan a ministros que se apresuran a renunciar para que no les alcance una justicia más cercana. Por eso, el que fue a exhibir como una broma la reforma judicial en Harvard.
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, renunció antes que los ocho ministros que lo hicieron mas tarde, la señora Norma Piña entre ellos. Si se les acepta la renuncia, porque puede el Senado no hacerlo, ésta se hará efectiva el mes de agosto de 2025.
PERSONAJES DE DÍA DE MUERTOS QUE RECUERDAN OTRAS NEGRITUDES
En México no han florecido los personajes mágicos que son adorados en otros países, aunque hay estados que en especial los incorporan en la primavera.
En Irlanda la festividad de San Patricio acoge hadas y esos pequeños personajes invisibles que transitan por los jardines y son parte de una mitología que se festeja en marzo.
En México tenemos a los chaneques que son parecidos a los duendes y que son de los pocos seres benévolos que se recrean en algunos pueblos.
Los demás, pueden causar algún pavor; fantasmas, brujas, vampiros, zombis. Se incluye a veces a la Llorona.
En el Halloween de Escocia, hay brujas, como seres peleoneros que se lanzan contra las personas que deambulan en la noche y en muchos países que incluyen el santoral religioso del día de muertos, la fantasía se recrea en seres que no se ven pero que presagian su presencia, en las cercanías de los bosques.
LA FANTASÍA Y LA MAGIA VIVEN EN LOS GRANDES ESCRITORES
Pocos escritores hay que no hayan transitado aunque sea una vez por el mundo de lo mágico, de los personajes invisibles que de pronto se perciben en la cercanía.
En el libro Hadas, Duendes y Elfos, de Mestas ediciones que lo tiene Amazon, varios escritores famosos participan en sus 192 páginas.
Entre ellos el creador de muchos de los cuentos mas famosos que después fueron enriqueciendo otros autores, como Caperucita y La Cenicienta, de Perrault.
Pero también están entre otros, Andersen, Dumas, Daudet y sorpresivamente Charles Baudelaire a quien no imaginamos creando libros infantiles. Pero la verdad es que tiene varios, casi siempre cortos y él los considera poemas. Por ejemplo El niño pobre, que hace feliz a un niño rico al que han estirado con fantasías sus padres elegantes, enseñándole el motivo de sus juegos, un ratón vivo. Y así entre la fantasía de hadas y gnomos que bailan en los jardines y duendes que hacen travesuras, muchos creadores recogen en esas fantasías, lo que los pueblos crearon primero.
Lo veremos ahora en estos días con tantos personajes mágicos que la fantasía que Disney a veces ha estereotipado, pero que aparece fresca en los pueblos, aunque a veces no los miremos.
Leamos estos dos versos del gran Baudelaire, que agrega incluso a una giganta a su fantasía:
LA GIGANTA
Cuando naturaleza con su vigor pujante
concebía a diario sus hijos monstruosos,
quisiera haber vivido junto a una giganta
como al pie de una reina un gato voluptuoso.
Y hubiera deseado ver como florecía su cuerpo con su alma,
en sus terribles juegos y adivinar en ella una sombría llama
en las húmedas nieblas de sus ojos perversos.
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